Llegó el día de la cabalgata, también la tan anhelada lluvia… y de nuevo se hizo válido el dicho de que “Nunca llueve a gustos de todos”.
De inicio, podemos pensar que el
líquido elemento deslució la cabalgata, que incluso hizo temer por la
integridad física de alguno de los participantes, pero, si nos detenemos un momento, si reconsideramos la cuestión, quizá podamos ver
como ese regalo adelantado sirvió para sacar a relucir el coraje y el empeño de
un grupo de najerinos (especialmente los más jóvenes), comprometidos con una
tradición y, por ende, con su pueblo, que, desafiando al chaparrón y ajenos al
intenso frío, no dudaron en desfilar por las encharcadas calles del casco viejo
para mantener viva la ilusión de los más pequeños.
En ese sentido, fue encomiable
también la actitud del público, que sufriendo los mismos rigores invernales,
animaron a los participantes a lo largo de todo el recorrido. Ni que decir
tiene, que vuestra ilusión es la nuestra. Gracias por vuestro reconocimiento,
por vuestras muestras de apoyo y por confiar en la Asociación Cabalgata de
Nájera.
Siguiendo con los
agradecimientos, nos gustaría hacerlos extensivos a todas aquellas personas,
asociaciones y entidades que, en mayor o menor medida han hecho posible el
desarrollo de esta edición. Todo suma, cualquier aportación, por
pequeña que pueda parecer, hace posible la realización del evento.
Gracias a todos
y ¡hasta el año que viene!
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